Este es un post publicado ya el verano pasado en el foro de AMEBA y que pensaba no poner aquí. Ahora me planteo hacer más didáctico el blog y aparte de poner resultados finales poner también las fases de construcción. Todas las dudas y críticas serán bienvenidas.

Todo este retraso de tiempo (casi un año) se ha debido a mis compromisos laborales que me han llevado inesperadamente fuera de casa durante una buena temporada. Ahora retomo el trabajo que dejé a punto de terminar.
En esta ocasión voy a pintar con aerógrafo siguiendo la técnica de
Julio Cabos al que tuve la oportunidad de conocer y ver sus obras y su
forma de trabajar. Es espectacular la cantidad de trabajo que te ahorras
pese a que al final tienes que hacer un trabajo de pincel grande. En mi
opinión es una técnica tremendamente válida y que no resta mérito a la
obra, facilitando a los novatos la visión de luces y sombras ya que la
forma de pintar te lo marca de una manera clara.
Yo os voy a hacer
una explicación minúscula pero si os interesa esta técnica en la red
circula un pdf de Andrea con una explicación infinitamente mejor de la
que yo voy a hacer. Si no la encontráis os la puedo pasar, no ocupa
mucho.
La figura es una magnífica pieza de la marca
"Scale75", que hace figuras mitad históricas, mitad fantasía, y a 75mm,
ambas cosas muy de moda en los últimos tiempos. Una maravilla esta y las
demás.
He
decidido tomarme este trabajo como aprendizaje con lo que no voy a
complicarme la vida y lo voy a pintar de negro, tal y como aparece en el
box art. En todo caso tampoco da para muchas opciones por la cruz que
lleva modelada y que no permite trasladar al hombre a muchos escenarios.
Comienzo
por montar y limpiar las piezas. Para poder manejar el aerógrafo pego
las piezas a una varilla de un centímetro de diámetro ya que voy a
necesitar disparar con el aerógrafo desde muy abajo y todo el espacio
que tenga es una ventaja. No nos valdrá en un principio montar la pieza
sobre la clásica peana.

Como
véis arriba, la piezas las he montado en tubos de evergreen y como no
tengo más y por aquí no se encuentran, un par de piezas las he pegado a
dos lápices (que me perdonen los puristas por la cutrería)
La
figura por su postura hay que dejarla así de despiezada para poder
pintarla con más comodidad y las clavo en una pastilla de plastilina
para no golpearlas.
Os advierto que prácticamente no he manejado
nunca el aerógrafo, con lo que los más expertos podrán ver fallos gordos
en la pintura. Hasta que no vaya cogiendo soltura esto os lo tendréis
que tragar. Llevo algún tiempo practicando un par de veces a la semana a
trazar sobre un papel lineas, puntos, etc., ejercicio fundamental para
cualquiera que coja un cacharro de estos por primera vez. Lo cierto es
que se aprende mucho y se nota al pintar sobre la pieza.
Bueno sin
más preámbulos os dejo una serie de fotos en donde os hago un compendio
de la fase de aerógrafo que se hace en 4 fases:
1- Imprimación (normalmente en blanco porque nos serviremos de la transparencia de la pintura del aerógrafo)
2- Pintura base 3- Luces 4-Sombras

En
la primera imágen el tono base, que por supuesto no es negro, y que
lanzamos desde abajo de manera que nos quedará en blanco la zonas de
luces.
Al iluminar nos posicionamos en la dirección contraria para
pintar las zonas que han quedado en blanco. En este caso dejo algunas
zonas sin iluminar porque quiero aquí pintar los reflejos de la luz de
la vela que ilumina a nuestro caballero.

Las
imágenes centrales se corresponden con la iluminación. La luz es un
tono gris que tiende al verde pero en las fotos sale bastante diferente
en intensidad a la realidad.

Aquí,
en el trapo que cae en la silla se ve cláramente las tres fases y
también los errores de mi inexperiencia ya que me pasé en la fase de
iluminación inundando más de la cuenta y haciendo desaparecer casi el
color base. Como véis, el aerógrafo en la fase de sombreados (imágenes
de la derecha) disimula estos errores. En este caso como este trapo
queda bajo el Maestre hay que enfatizar las sombras.

El
rostro es un punto fuerte de la figura, aquí notaréis que la
iluminación tiene el mismo color que la base, pero es error del
fotógrafo (inútil el chaval). Aquí se nota cláramente que he cambiado la
dirección de la luz cambiando la cenital por una inclinada que procede
de la vela, enfatizando en las sombras la mitad izquierda.
Hasta este momento, en todo
el proceso de pintura, incluida la imprimación, he tardado 4 horas.
¿increible, no?. Ahora viene lo que a mi me parece un problema y este es
si sabré partir desde aquí con el trabajo de pincel.
Bueno, siguiente paso y bastante satisfecho, por cierto.
He terminado la cabeza a falta de algún retoque.
Básicamente
el trabajo ha consistido en corregir pequeños errores del aerógrafo y
matizar con más tonos las luces y sombras, amén de meter los tonos
intermedios en los que he empleado diferentes colores. Cabe reseñar que
la luz lateral la he rematado con un halo o zona de penumbra rojiza que
es más evidente en el pelo y en la frente y que tendré que repetir en el
resto de la figura.
El pelo lo he hecho canoso, pero no blanco
porque no quiero que parezca un abuelito venerable ni un Papá Noel, así
que he oscurezido el tono y lo he matizado con marrones y distintos
tipos de grises. Veremos si no he metido la pata y se perderá con el
resto de la figura tan oscura.
Los ojos ha sido un auténtico reto y
he conseguido pintarlos como los bustos, con su iris, brillos, etc.
algo de lo que estoy muy orgullosososo. Lástima que en las fotos no se
aprecie, es más incluso se ve algo bizco cosa que mirándolo al natural
no le pasa.
Aquí está la cara casi terminada y el pelo en capa base.

Vistas de la cabeza terminada:


Siguiente proceso.
He pintado luces y sombras a pincel y he aplicado tonos intermedios a la túnica negra. Sólo pondré fotos del torso.
Lo
realmente complicado aquí ha sido pintar el reflejo de luz caliente que
refleja el candelabro que hay junto a nuestro Gran Maestre y que en
medio de la noche le ilumina lateralmente produciendo una luz muy
focalizada y potente con respecto a cualquier objeto de alrededor.

He
aplicado tonos cálidos sobre las partes que quedaron blancas y con
pocas luces grises. La parte más iluminada será la cara y el hombro
derecho mientras que a medida que nos alejamos la luz pierde fuerza y se
va palideciendo y volviendo más verdosa.
Me gusta el efecto que
ya expliqué en la cara de aplicar un halo rojizo en la zona de penumbra
en la que la luz se apaga bruscamente. En las fotos se nota
especialmente en la imagen trasera. En todo caso hay flitros de muchos
colores. para las zonas en sombra he metido tonos violetas muy sutiles
que en la foto no han salido pero que le dan bastante calidad.


Viendo
las fotos me doy cuenta de zonas a corregir en donde la transición de
luz a sombra es excesivamente dura, con lo que sobre la marcha iré
corrigiendo cosillas.
La cruz sólo está
en color base, pero he debido de pintarla para hacerme una idea de
conjunto de los tonos empleados y no pasarme o quedarme corto.
Estoy
muy satisfecho con los resultados por el momento, espero seguir bien
derecho, creo que ya he pasado lo más difícil o eso creo.
LA ESPADA: muy agradecida de pintar.
Por ahora solo he terminado los cueros, los metales están esbozados y
los terminaré más adelante.
El cinturón que lleva nuestro
personaje es del color de la cinta que hay bajo el guardamanos, lo he
pintado en cuero rojizo, cuando ponga la siguiente tanda del torso ya lo
veréis.


Como
curiosidad deciros que me estoy dando cuenta que imprimar en blanco
tapa posibles defectos de lijado que me han aparecido al pintar en color
base y que en blanco puro no se notan, asi que he tenido que volver
sobre mis pasos y volver a reparar zonas ya empezadas, ya sabéis, "quien
no tiene cabeza tiene que tener pies".
El tema es que cuando ya la tenía prácticamente terminada
me metí con el cojín que ablanda las posaderas de nuestro Maestre y, al
final, ha sido un error porque el trabajo inmenso que lleva me ha echado
a perder parte del trabajo de la madera, manchándolo con el pincel aquí
y allá. Falta de previsión y de organización.
Como soy un poco
burráncano me ha parecido que el cojín es la parte de la figura de la
que se puede uno salir de lo habitual en cuanto a decoración, pues ¡ala,
a lo bestia!, me he puesto a hacer una decoración estilo árabe que lo
meta en situación del lugar en donde habita.
Casi me arrepiento, pero al final he sido capaz de llevarlo a buen término o por lo menos a mi me lo parece.
Empiezo
por dar capa base al cojín y le aplico unas ligeras luces y sombras
(oops! pero si también es negro, como la túnica del menda) Esta vez, en
lugar de tonos verdosos lo he variado hacia el violeta.

Empezamos con el bordado y lo hacemos en la zona de las costuras con unos lunares rojos, esto es facilito.

A
partir de aquí empezamos con formas vegetales pero que al estar
bordadas toman un aspecto más bien geométrico, lo que nos facilita un
tanto la labor (es decir, disimulamos los defectos)

El
siguiente paso es hacer unas flores más grandes y de aspecto más
cuadradotas. Empiezo marcando los límites de cada flor con unos puntos
muy sutiles. Después trazo unas diagonales que empiecen y terminen en
los laterales de los puntos. Una vez insinuado y si he quedado
satisfecho, insisto hasta que consiga más saturación con el color.
Como véis los trazos pueden parecer muy bastos, pero por ahora no me preocupa, ya se podrá corregir.


Terminadas
las flores las enmarcamos en una serie de lunares y rectángulos que
hago trazando una linea que después recortaré con el color de fondo.
Aquí abajo el proceso a medias:

Comienzo
con el interior del cojín metiendo un rombo que sólo quedará sugerido
porque el culo (con perdón) del señor lo va a tapar.

Y con la foto de abajo termino el diseño.
Paralelo
al rombo trazo unas lineas gruesas que recorto en forma de dientes de
sierra quedando al final con aspecto de triángulos. Cuando termino trazo
unas lineas muy finas entremedias y esta vez uso un color rosa que
ilumino en los bordes.

Hasta ahora sólo he usado tres tonos de rojos, uno para las zonas iluminadas, otro para las intermedias y otro para las que quedarán en sombras (obviamente, en las fotos no se aprecian nada). A partir de aquí empezaré a recortar, corregir, redondear, etc., etc., etc., pero variando los tonos de rojos para enriquecer el dibujo y darle más volúmen para que no quede excesivamente plano.
Al final metemos algunos mínimos detalles que le quite monotonía al cojín dibujando unos pistilos a las flores en color amarillo y algún detalle en verde claro.
Y este es el resultado final ¡¡¡Por fin!!!


Lo
que más me duele es que no va a lucir como debería porque va a quedar
muy oculto pero como trabajo es muy gratificante y enseña mucho en
cuanto a manejo y control de la pintura.
Por cierto, se hace
imprescindible trabajar con medium veladuras ya que retarda el secado de
la pintura.
Esto es fundamental, no para el resultado final pero sí
para que la pintura no se quede continuamente seca en el pincel, lo que
te permite trabajar con cierta fluidez y continuidad y te quita de
algunos ¡¡¡Me cago en Di...!!! fruto de la deseperación.
Ojo,
el trabajo es muy grande pero no excesivamente complicado. Lo más
difícil es no desesperarse si no queda bien al principio. Yo he estado
dudando del resultado final hasta el último momento, tanto por el diseño
como por los colores y por conseguir una calidad suficiente pero, como
ya he dicho, al final estoy contento que es de lo que se trata.
Ya empiezo a ver el final.
Sigo con la
cota de malla. Esta vez he usado colores acrílicos de Andrea, en
concreto el set de plateados. Estos son muy buenos con una textura y
calidad que nada tiene que ver con los de Vallejo. A mi me parecen muy
parecidos a los esmaltes como acabado, con un pigmento muy fino y
agradable para trabajar con ellos.
He hecho la base con una mezcla
de negro mate, Acero y Sombra tostada, sombreando acontinuación con
negro. Por ultimo una luces en color plata pero muy diluido para que
destaque demasiado. Al fin y al cabo el caballero está en la penumbra de
la noche y quiero que tenga un aspecto apagado.
He
trabajado los cueros de los guantes y botas, variando los colores según
cada elemento. Los guantes son de cuero negro desgastado con subidas de
color amarillas para darle un tono más frio y diferenciarlo claramente
de los ropajes. Las botas son muy parecidas, pero poniendo un punto de
naranja, mientras que las cinchas de las espuelas son mucho más
anaranjadas.
En
el cuello le he dado unos reflejos rojos en la zona de penumbra y
anaranjados donde la luz de la vela se refleja en el metal de una manera
muy sutil. También tonos azules en las sombras, todo ello con tintas
transparentes.
Con
la silla ha sido otro cantar. Después de terminar el cojín y descojonar
(valga la redundancia) el resto de la silla vuelvo a aplicar más
pintura y tapo las manchas cometidas durante el proceso textil. El color
de la madera se basa en tres colores básicos: Negro, marrón medio y
marrón mate. Hago 100000 variaciones he introduzco muchos más colores
como tonos intermedios.
El resultado no
me parece nada mal. Fijaros en el extremo del apoyabrazos, el manoseo
continuo ha puesto negro y satinado esta zona.
Los remates de latón cambian totalmente de aspecto al mueble, dándole un aire ligeramente más aristocrático.
Termino con el candelabro.
He seguido el esquema de pintura de un crack, Ernesto Reyes, un
venezolano que trabaja como Dios y que en Figure
International pinta una armadura griega tal y como yo pinto esto (pero
bien).
Partimos de una base de negro, marrón violeta y uniforme inglés
que iluminamos con uniforme japonés y sombreamos con más negro (todo en
mate)
Finalmente, y sólo en las zonas
de más luz, se aplican puntadas de color bronce muy diluidas. El efecto
es buenísimo y me ayuda a que el artefacto quede muy bien con respecto a
su posición, justo debajo del foco de luz principal, la vela, amén del
desgaste del material. Muy convincente.
Los
Chirimbolos de la silla se pintaron de la misma manera pero al revés,
me explico, pinto primero con bronce de manera que quede totalmente
lustroso y después en las zonas de sombras aplico el color base del
candelabro y las sombras máximas con esta base y negro. Ilumino
ligeramente con color oro. Al final el tono es similar pero con efecto
de pulido.
La
vela ha sido un engorro. Después de mirar fotos en el "intelnet" llego a
la conclusión de que una vela encendida da en la parte baja un tono muy
anaranjado debido a que la cera es ligeramente traslúcida con lo que el
color amarillo se torna en un tono mucho más oscuro y cálido. Más
complicado es la parte superior en los que he subido con amarillo claro
pero sin exagerar pues queda un tono bastante raro.
La llama de la vela está por resolver.
Penúltimo paso.
Ahora empiezo con la base. Resulta que, al final, ha sido lo que más quebradero de cabeza me ha dado (¡increible!)
He
hecho hasta 4 versiones diferentes y como no me gustaban pues he ido
pintando encima y rehaciendo. El problema son las grandes superficies de
las losas de piedra que hay que trabajarlas muy cuidadosamente, pues
enseguida te quedan unos churretes horribles si no atinas con los
colores y la dilución exacta de pintura.
Empiezo dando una capa
color base poniendo grises, marrones y algo de negro para a continuación
variar el tono a cada losa, para lo que uso rojos, azules, grises,
negros, etc.


En este momento empiezo a realizar lavados y filtros de color para matizar las piedras.
Uso
sombra tostada y negro para unificar un poco el punto de partida. En
todo momento intento tener en cuenta las zonas que van a quedar
iluminadas por la vela y las que no lo estarán para insistir más en
estas últimas.

Como
veis en la foto de arriba he sombreado la zona de la silla para
potenciar más las sombras de esta zona y crear más contraste. Cuando
ponga la silla esta sombra va a quedar imperceptible a no ser que
centremos la mirada pues parecerá la misma que crea la luz natural.
Hasta
ahora el suelo está bastante sucio por lo que comienzo a insistir con
más colores para mitigar en la medida de lo posible los vestigios de las
pinceladas. Aclaro, oscurezo, hasta que el resultado empieza a
parecerse al esperado.

Si
lo notáis, en la parte superior izquierda empiezo a iluminar con los
tonos amarillentos de la vela. primero con un tono más oscuro que voy
poco a poco aclarando.
En este caso he optado por hacer unos
destellos radiales que parten del candelabro hacia afuera (el agujero
del perno me salva la vida) para intentar imitar el temblor de la luz.
Me ha parecido esto más apropiado que hacer iluminaciones concéntricas.
¿Qué opináis vosotros?

Finalmente,
doy unos filtros con los tonos de la vela y otros parecidos por las
zonas opuestas y más alejadas. De esta manera equilibro la composición.
Y
como siempre, dejo el suelo terminado pero con la intención de
rematarlo cuando ya esté todo en su sitio y la figura puesta, mirando si
necesito corregir en alguna zona.
Por último voy ultimando
pequeños detalles y correcciones que he ido dejando atrás. Lo más
importante de todo ha sido pintar la cruz de la túnica que he ido
dejando atrás y algún pequeño retoque a cinturones, traje, etc., etc.,
etc.

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