Y digo que me gusta porque no tengo ni gustos predefinidos ni películas favoritas. Estos son tantos que no podría decidirme por uno o por otro. Mi decisión depende del día y de mi estado de ánimo.
Soy de la firme opinión de que ninguna historia es mala si está contada con honestidad, tiene credibilidad y es consistente.
Por decirlo de otra manera, el cine político no es santo de mi devoción, pero no dejaré de ver una película bien contada que trate este tema. La disfruto como las demás.
Desde aquí quiero recomendar a mis tres lectores algo que ha nacido en mi como una obsesión: Hayao Miyazaki.
Cuando entre mis amigos comento que las películas de Hayao Miyazaki son obras de arte inconmensurables, me miran como si fuera un friki de tomo y lomo (cosa que no puedo descartar del todo) o bien lo hacen pensando que soy un puñetero "snob" que quiere dárselas de cultureta.
La cosa cambia cuando digo que Miyazaki es colaborador y posterior colega en su estudio del director de la serie de dibujos animados "Heidi"
También es otra cosa cuando nombro la película "El Viaje de Chihiro", ganadora de un Oscar.
En particular fue esta película la que me abrió las puertas del mundo Miyazaki. Sus películas sólo las puedo definir como poesía en estado puro. La calidad y calidez de sus dibujos, el lirismo en el retrato de los personajes y unas historias subyugantes hacen que ver sus películas sean como un trance que te agarra al asiento y cuando termina la película sales con la sensación de que el mundo que nos toca vivir tiene sus detalles agradables.
Hayao Miyazaki nace en 1941 y empieza en el mundo del anime desde abajo. Ya en sus primeros trabajos, todavía muy convencionales, empieza a vislumbrarse un universo que trasciende a "los dibujos para niños" con una puesta en escena y espíritu que van más allá del entretenimiento. Su obra trata temas de contenido, con mensajes antibélicos, o abordando temas complejos como el hombre y la naturaleza, el individualismo o la responsabilidad, lo que le ha valido el reconocimiento público de Occidente y de los especialistas.
En todo caso hace cine para niños, lacra que hará que nunca tenga el reconocimiento del público en occidente como uno de los mejores cineastas que hay y que habrá, una lástima.
Para recomendar de su cine, todo, pero el summun artis para mi empieza con "Mi vecino Totoro" allá por el año 1988.
Después las muy conocidas y poéticas "El viaje de Chihiro" y "El Castillo ambulante", que no tienen desperdicio.
Por último no puedo dejar de recomendar a los que tengan afición a la música las bandas sonoras de todas estas películas. Son obra de un tal Joe Hisaishi. Un maestro. Si las imágenes son evocadoras, la música que le acompaña son como el mejor vestido de novia para la novia más guapa. Difíciles de conseguir en CD, pero un disfrute para los oídos.
Aconsejo también de este mismo autor la banda sonora de "Despedidas", cinta que también gano el oscar a la mejor película extranjera en 2008 (para que veáis que no hablo de raras avis)
Para saber más: http://es.wikipedia.org/wiki/Hayao_Miyazaki
